El cuerpo humano está diseñado para moverse, no para estar sentado y lo hace a través de la contracción y relajación armoniosa de una determinada selección de músculos que tiran de los huesos. La contracción ocurre cuando los impulsos nerviosos enviados desde el cerebro se transmiten a través de las uniones neuromusculares a la membrana que cubre cada fibra muscular.
De este modo, los movimientos del cuerpo son ejecutados por el aparato locomotor y coordinados por el sistema nervioso que es el que genera y transmite las órdenes motoras.

APARATO LOCOMOTOR

El aparato locomotor permite el movimiento o locomoción y sirve de sostén y protección al resto de órganos del cuerpo.

Está formado por dos sistemas:

  • Sistema óseo: Es el elemento pasivo, está formado por los huesos, los cartílagos y los ligamentos articulares.
  • Sistema muscular: Formado por los músculos los cuales mediante los tendones se unen a los huesos y al contraerse provocan los movimientos corporales.

El músculo esquelético

Existen diferentes tipos de músculos pero los que producen movimiento en las articulaciones son los músculos esqueléticos que están unidos a los huesos mediante los tendones, que son fibras resistentes de tejido conjuntivo.

El músculo es el único tejido conectivo con eferencias por parte del sistema nervioso. Su contracción se produce a través de las ordenes enviadas desde el cerebro.

La musculatura al ser un tejido de tipo viscoelástico puede tensarse cuando ha sido deformada y volver a su posición inicial. El resto de unidades biológicas de tejido conectivo (tendones, ligamentos, cápsula articular e incluso tejido conectivo muscular) también tienen propiedades viscoelásticas y se comportan del mismo modo en este aspecto.

SISTEMA NERVIOSO

El sistema nervioso es un conjunto de células especializadas en la conducción de señales eléctricas. Su función principal es captar estímulos del entorno (estímulos externos) o señales del mismo organismo (estímulos internos), procesar la información y generar respuestas diferentes según la situación.

Desde el punto de vista anatómico, el sistema nervioso se divide en:

  • Sistema nervioso central, que corresponde al encéfalo y la médula espinal. El encéfalo es la masa nerviosa contenida dentro del cráneo y consta de cerebro, cerebelo y bulbo raquídeo. El cerebro es el más importante, controla y regula el funcionamiento de los demás centros nerviosos, recibe las sensaciones y elabora las respuestas conscientes. Es el órgano de las facultades intelectuales: atención, memoria, inteligencia … etc. El cerebelo es el centro coordinador de los movimientos (coordina los movimientos de los músculos al caminar y realizar otras actividades motoras). El bulbo raquídeo es el que regula movimientos involuntarios como la respiración. Y la médula espinal, que es la encargada de conducir las sensaciones hasta el cerebro y llevar las respuestas del cerebro a los músculos. 
  • Sistema nervioso periférico, que comprende el conjunto de nervios que conectan el sistema nervioso central con el resto del organismo. Dentro del sistema nervioso periférico se diferencia un sistema nervioso sensitivo o aferente, encargado de incorporar la información desde los receptores y un sistema motor o eferente, que lleva la información de salida hacia los efectores.

CÓMO NOS MOVEMOS

Los músculos son los que producen el movimiento al tirar de las articulaciones, que son las uniones entre huesos (sin ellas el movimiento no sería posible). Mueven el cuerpo al contraerse y relajarse. Los músculos que se contraen se denominan agonistas y los músculos que se relajan, permitiendo el movimiento son los antagonistas.

Los músculos pueden tirar de los huesos, pero no pueden devolverlos a su posición inicial.

El músculo no sabe estirarse, sólo sabe contraerse.

Por ello, trabajan en pares de flexores y extensores. El músculo flexor se contrae para doblar una extremidad reduciendo el ángulo de la articulación. Luego, una vez completado el movimiento, el flexor se relaja y el extensor se contrae para extender o estirar el miembro aumentando el ángulo de la articulación.

Por ejemplo, el bíceps, es el flexor del codo, mientras que el tríceps que actúa como antagonista, es el extensor. Cuando doblamos el codo, el bíceps se contrae. Luego el bíceps se relaja y el tríceps se contrae para extender el codo y estirar el brazo.